Historia
Se puede deducir que Altsasu estuvo poblado desde muy antiguo, por los numerosos hallazgos encontrados en la sierra de Urbasa, en los yacimiento de Koskobilo, Atabo y Orobe. Podemos encontrar en el sector de Altzania los dólmenes de Balankaleku y Munaan I y II, el dolmen de Saratxakolegi en el sector de Aratz-Alsasua y parte de la estación de Ataun Burunda.
Con la grafía de Alssatssu y otras variantes menores consta ya en el siglo XII como uno de los lugares de la Burunda de la que no se segregó como municipio propio hasta 1846. Era villa de señorío realengo, que liquidaba su pecha globalmente con la de todo el valle, como se comprueba ya en 1280. Ello supone que no había tenido efecto el proyecto de Sancho VII el Fuerte (1208) de reagrupar la población de la Burunda en un núcleo más fácilmente defendible y organizado. En la gran depresión del siglo XIV su término debió de fagocitar los desolados cercanos de Angustina, Argiñano, Elcuren, Sagatsua y Urayar. Aunque no obtuvo el rango de buena villa y representación en las Cortes del reino, su emplazamiento la convirtió tempranamente en cabeza de valle. Los reyes Catalina y Juan III la liberaron (1498) de la pecha denominada Gallurdea.
Todavía en el siglo XVI se regía Alsasua por la junta del valle de Burunda al que pertenecía y seguiría perteneciendo durante los tres siglos que siguieron. Hasta 1846 la junta se reunía en Batzarremendía donde estaba la desaparecida ermita de Santa Engracia de Urdiain. Durante la Edad Media los habitantes de Burunda vivían dispersos en más de 20 poblados, pero las continuas guerras, pillajes e incursiones motivaron el abandono de varios poblados y ya en el siglo XV se establecieron los 6 pueblos actuales de Ziordia, Olazagutia, Alsasua, Urdiain, Iturmendi y Bakaikoa.
Pleitos sobre el aprovechamiento de los montes. En 1516 los pueblos de Burunda, en especial Altsasu, lograron un acuerdo en Batzarramendi con los regidores de Segura, Idiazabal, Zegama y Zerain (Guipuzcoa) y con los de Agurain, Egilaz, San Millán y Araia (Álava). El acuerdo se llamó «Parzonería de Altzania» y en el acordaron compartir los montes y pastos limítrofes para superar los problemas que siempre surgían al respecto. En 1897 se resolvió totalmente el problema al reconocer todos la jurisdicción territorial de cada pueblo.
En 1802 Alsasua tenía aduana y administración de tabacos. En 1849 tenía un molino harinero y 2.400 robadas de cultivo. El camino que llegaba de Pamplona todavía era carretero y desde allí hacia Guipúzcoa era de herradura. Contaba con industria de lienzos y corte de maderas, sobre todo para los arsenales.
En 1863 se inauguró la estación del ferrocarril y en 1907 Alfonso XIII convirtió el lugar de Alsasua en «Muy ilustre Villa», sancionando así su rápido crecimiento demográfico e industrial. Veinte años después tenía una gran fábrica de curtidos y charoles, otra de hierro esmaltado, una serrería mecánica, una gran fundición, y fábrica de camas de hierro, además de dos de gaseosas, dos centrales eléctricas y un taller de construcción de aparatos ortopédicos. Se la había dotado de puesto de la guardia civil, fondas en el nuevo barrio surgido junto a la estación y otras cuatro en la villa.
Importante punto de desarrollo industrial. En el siglo XX y más concretamente en la década de los 50, Alsasua sufrió un importantísimo desarrollo industrial. Esto supuso una gran proceso de inmigración de personas procedentes de varios puntos del Estado, sobre todo de Extremadura. En consecuencia, la población de Alsasua se incrementó espectacularmente: de los alrededor de 1.000 habitantes de 1850, pasó a los 7.250 en 1981.